EL DIA QUE CONOCI A IAN MACKAYE

Hace cinco años que descubrí minor threat y fugazi, hace cinco que escucho minor threat, hace dos que escucho fugazi. Hace cinco años que Ian mackaye me parece un ser de otro mundo, un superhéroe, el Mesías del rock.
Tardé en escuchar fugazi, porque pasar de minor threat a fugazi, es un cambio brusco, además lo primero que escuché de ellos fue un disco en vivo grabado con pésima calidad.
En cuanto me enteré que venía a Argentina, me puse loco, uno de mis sueños eran ver un recital de él, preferentemente de fugazi, pero no, venía con The Evens, su nuevo dúo.
Por un lado quería que viniese, por otro no, porque si llegaba a venir y yo no lo conocía, iba a ser demasiado frustrante.
Esperé dos meses con ansiedad, intentando de todas formas conocer a alguien que trabaje en niceto y me pueda hacer pasar.
Se me derivó finalmente a la prensa de niceto, quienes NO me acreditaron, aunque yo trabaje para un medio real, mas haya de ganesha fanzine.
Así que decido enviarle un mail a Ian, preguntado si va a dar entrevistas, me dice que no pero que lo busque igualmente después del recital.
Eso me deja contento.

El día del recital, a eso de las 5.30 de la tarde me tomo un taxi hasta niceto, una vez allí toco timbre y comento mi situación, por un portero eléctrico, me dicen que los músicos ya están ahí y que no se los puede interrumpir, que si es cierto que hablé con Ian, que cuando salga a cenar lo salude y le pregunte todo a el, pero que pasar no puedo.
Esto no me impidió seguir esperando en la puerta, estaba confiado en que de una forma u otra iba a conocer a una de las pocas personas que además de hablar, hace.

Finalmente sale una chica, se me queda mirando y me dice “¿vos sos el del fanzine no?” y yo le digo”vos ibas al primario con mi hermana”, resulta que era una compañera de mi hermana del primario, nos saludamos mas formalmente y me tira un dato para que intente acreditarme, le pregunto si hay algo mas que puede hacer por mi y me dice que no. Se va.
Finalmente sale otra chica, pregunto por ese nombre clave y me dice que no se encuentra en ese momento, pero que igualmente le cuente a ella mi problema a ver si me podía ayudar. Le cuento mi emotiva historia y termina acreditándome, creo yo, de lastima.
A la media hora, vuelve la compañera del primario de mi hermana y me dice, “me olvidé algo, además me dejaste mal, me preguntaste si no había nada que pueda hacer por vos y si hay, vení pasa”, me hizo entrar a niceto, estaba Ian arriba del escenario con Amy Farina probando sonido, no lo podía creer. La chica esta me dice: “si alguien te pregunta como entraste, a mi no me nombras”. Le agradecí eternamente.

Estaba yo, cuatro personas que armaban el lugar y cuatro de Los Alamos.
No entendía lo que pasaba, estaba con Ian Mackaye a medio metro de distancia, quejándose de los carteles de Camel y de la bola de espejos, ya no era un dios, era una persona común y corriente, de carne y hueso, pero que pensaba y no daba el brazo a torcer, no quise sacarme ni una foto con el ni a nada, tan solo mirar en silencio al tipo que tanto idealicé por años, sobre el cual leí y me asombré, escuche su música y me enamoré, miraba sus recitales y quería romper todo, estaba ahí, a tan solo medio metro mío quejándose como en las entrevistas.
Hasta que en un receso del soundcheck, finalmente me animo, aunque de forma tímida, me acerco al escenario y con la voz bastante temblorosa le digo en el inglés mas trucho que eh oído “Ian, soy de ganesha fanzine ¿podría después del show hacerte algunas preguntas?”. A lo que me responde: “¿cómo va? ¡Nosotros nos hemos escrito!, no dormimos hace casi dos días, no te prometo nada, pero después del show buscame”.
Me dio la mano y le dije “no te hagas problema, ya estoy contento”.

Ian leyendo un flyer de ganesha fanzine

No lo quise demorar mas, siguió probando sonido y quejándose de las luces, finalmente salí de niceto junto a Los Alamos, no podía creer lo que me había pasado, entro a llegar gente y gente, dio el mejor recital que h visto en mi vida, por parte del publico hubo un silencio que jamás presencié en ningún recital, la gente estuvo bastante respetuosa y el show fue totalmente participativo, el es mucho mas divertido de lo que me imaginaba.

Como me contaba una amiga “veía a todos los hombres del recital y parecían hipnotizados, todos tenían los ojos brillosos”.
Es que si, si a este tipo se le hubiera dado la bola que se le dio a John Lennon, ya lo hubiesen matado, es realmente un mentor, un ejemplo.

Mas alla de que tocase sentado dio un show inimaginable para los que no estuvieron allí.
Su expresiva cara y mirada intimidante hacia que uno se sienta violado cuando paneaba al publico con sus ojos.

Una vez finalizado el show, bajo a saludar a la gente, demostrando que es un par, y no un rockstar “a la “ tommy lee que vive bajo sus choferes, perros, guardaespaldas en beverly hills, sino que fue un chico que optó por otra cosa que la que se le ofrecían y logró vivir de eso, de la música, tomándosela en serio sin dejarse seducir por lo que no creía, lo cual lo hace mas admirable que a muchísima gente del ambiente musical.

Cuando bajo, la gente que se abalanzó a pedirle autógrafos, a subirlo al nivel de un dios del rock, lo cual yo había podido desmitificar, me pareció un puterio, preferí irme con una sonrisa en la cara. Claro, esos chicos no había ido a la prueba de sonido.

videos y fotos por Agustina Starla